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Dengue en Argentina: cómo funciona la liberación de mosquitos irradiados para combatir la enfermedad

“Se trata de una técnica segura y, además, ecológica, ya que evita las fumigaciones de pesticidas químicos para intentar disminuir las poblaciones de estos insectos”, explicaron los investigadores.

La técnica consiste en liberar machos de Aedes aegypti, el mosquito responsable de la transmisión del dengue, pero que fueron sometidos a radiación. Estos insectos, al ser liberados en la naturaleza, se aparean con las hembras, y, según apuntan los especialistas, su descendencia no sobrevive. Con lo que ayuda a reducir su población.

Este viernes pasado liberaron los primeros 25 mil ejemplares de mosquitos irradiados en el Barrio Uno de Ezeiza. Es para hacer un ensayo final con marcación, liberación y recaptura supervisado por expertos internacionales.

A estos ejemplares machos previamente los irradiaron los investigadores de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) para volverlos estériles. La idea es que estos mosquitos alterados “compitan” con los normales a la hora de reproducirse. Pero, como son estériles, los huevos que pongan sus hembras eclosionarán y no tendrán descendencia.

El resultado será que en algunas semanas en la zona del ensayo debería comenzar a notarse una reducción importante en la cantidad de mosquitos.

“Se trata de una técnica segura y, además, ecológica, ya que evita las fumigaciones de pesticidas químicos para intentar disminuir las poblaciones de estos insectos”, explicaron desde CNEA.

  • En noviembre, el plan prevé liberaciones semanales de 80.000 mosquitos estériles en la misma área para reducir la población de aedes aegypty vector del dengue y zika.
  • Los mosquitos están coloreados con polvo fluorescente en tonos naranja y verde para poder identificarse de cerca.
  • Estos insectos estériles no pican ni contagian, por lo que no representan riesgo alguno para la población. Es importante no matarlos.

Los beneficios de esta técnica

Reducción de la población de mosquitos: al liberar machos estériles, se reduce la capacidad de reproducción de las hembras, lo que puede llevar a una disminución significativa en la población de mosquitos.

Menor impacto ambiental: minimiza la necesidad de pesticidas, lo que protege tanto a los humanos como a otros organismos del ecosistema.

Es sostenible: puede ser parte de un enfoque más amplio para el control de enfermedades transmitidas por vectores, complementando otras medidas de prevención.