Por Mauricio Petruccelli-Técnico en Protección Civil y Emergencias egresado de UNTREF
El fenómeno del niño, ENOS aun activo va dejando acumulados de precipitaciones importantes principalmente en la zona noreste del país.
La ciudad de Corrientes, resultó gravemente afectada por el impacto de las lluvias intensas que se registraron durante la madrugada del domingo 3 de marzo de 2024, situación que terminó alterando un sistema organizado, angustiando y preocupando a sus habitantes quienes experimentaron como el agua de inundación generaba situaciones de peligro hacia la propia vida y sus acervos.
Si realizamos un cálculo generalista pero no distante de la realidad en términos cuantificables, el resultado es realmente estremecedor.
Según registros oficiales, la ciudad de Corrientes recibió una precipitación de 300mm de los cuales, 200mm se acumularon solo en 2 (dos) horas. Un dato alarmante si se tiene en cuenta que ese valor es mayor al promedio esperable para todo el mes de febrero, por ejemplo.
Los números se detallan en la tabla a continuación:

Teniendo en cuenta que 1 mm de lluvia equivale a 1 litro de agua en 1 m2, pareciera un dato imperceptible, pero tomando de base que los 200 mm precipitados fueron uniformes afectando casi toda la superficie de la ciudad en un lapso de 2 (dos) horas, el resultado es desastroso dejando al descubierto las condiciones de riesgo existente en la capital correntina.
Considerando los siguientes datos y realizando algunas operaciones matemáticas básicas se puede determinar que:
- Superficie ciudad de Corrientes en m2: 90.000.000
- Precipitación recibida 200 mm (en dos horas)
- Volumen de agua por unidad de superficie: 18.000.000.000 (dieciocho mil millones de litros de agua) / 2 = 9.000.000.000 (nueve mil millones de litros de agua/h)
- Capacidad de desagües pluviales: 50mm/h es decir, (4.500.000 millones de litros de agua por hora), (funcionando en óptimas condiciones)
Este análisis tiene por objeto graficar; el volumen de agua excedente en el término de 2 (dos) horas ya que resulta extraordinario. Estamos hablando de 9.000 millones de litros de agua; los cuales pueden compararse al vertido de 3.600 (tres mil seiscientas) piscinas olímpicas por hora sobre la ciudad, (generalmente el volumen de agua en el interior de las mismas es de 2.500.000 litros).
Ahora, pensemos el nivel de destrucción provocado por ese excedente de volumen de agua sobre una superficie impermeabilizada (capa asfáltica, techos, veredas, infraestructura, formas del terreno, etc), además de niveles freáticos colapsados. Por otra parte; si tenemos presente el desarrollo del evento, es decir su duración, intensidad, severidad (flash floods o inundaciones repentinas), el daño resulta inconmensurable.
Conclusión
Si entendemos que estos eventos se van a seguir materializando en el futuro con mayor frecuencia, severidad y poder destructivo, los profesionales de la Gestión integral del riesgo de desastres tenemos por delante un enorme desafío, por lo que debemos considerarse actores claves para el desarrollo de estrategias que incluyan estudio de las amenazas y análisis de la vulnerabilidad de los sistemas expuestos (análisis de riesgo), diseño e implementación de medidas de prevención y mitigación para reducir el riesgo existente (gestión correctiva) y riesgo futuro (gestión prospectiva), proyectar estrategias que incluyan medidas de preparación y alerta cuyo fin sea optimizar una respuesta comunitaria eficaz pero sobre todo reconstruir mejor reforzando los factores de resiliencia de las comunidades afectadas.
El desarrollo de planes que incluyan medidas de eliminación, control, prevención, reducción, mitigación y respuestas a incidentes multiamenazas es un desafío complejo pero no imposible.
La existencia de preguntas claves tales como:
- ¿Qué extensión tiene la zona?
- ¿Existen peligros de origen terrestre?
- ¿Existen peligros de origen acuático?
- Si la zona abarca terrenos agrícolas o industriales, ¿existen riesgos relacionados con ganado, productos químicos y lodos?
- ¿Quiénes viven en la zona? ¿Es necesario evacuarlas? ¿Existe un plan de evacuación?
resultan vitales para la elaboración de un plan de seguridad en inundaciones que contenga la siguiente estructura:

Por último, recordemos que los desastres frenan el desarrollo y un desarrollo mal planificado provoca desastres. Establecer altos estándares en gestión del riesgo de desastres es posible, no es utopía, es realidad.
