Los mortales incendios forestales que han arrasado la zona de Los Ángeles, destruyendo comunidades enteras y causando miles de millones de dólares en daños, revelan porqué los países deben invertir más en detener estas devastadoras llamas antes de que se inicien.
Es muy necesario, ya que los incendios forestales están aumentando rápidamente en intensidad, frecuencia y duración debido a la crisis climática y a los cambios en el uso del suelo, según Amy Duchelle, de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
La oficial forestal superior de la FAO y jefa de equipo sobre bosques y clima explicó cómo la agencia de la ONU está ayudando a los países a impulsar la gestión integrada de incendios y por qué todos deben participar.
Se calcula que entre 340 y 370 millones de hectáreas de la superficie terrestre se ven afectadas anualmente por el fuego, y eso incluye aproximadamente 67 millones de hectáreas de zonas forestales.
A menudo, la atención del público se centra en incendios forestales como el que tenemos actualmente en Los Ángeles, donde las imágenes de la devastación son absolutamente espeluznantes. Creo, y muchos lo están diciendo, que estamos en una nueva era en términos de incendios forestales provocados por el cambio climático, incendios forestales catastróficos, por lo que el enfoque para hacer frente a estos incendios forestales tiene que ser diferente.
Históricamente, se ha prestado mucha atención a la extinción, pero hay que invertir mucho más en la prevención, es decir, abordar el problema de los incendios forestales incluso antes de que empiecen a arder. Muchos países han puesto en práctica muchos de estos aspectos, pero hay que trabajar mucho más.
Las proyecciones muestran un aumento sustancial de la intensidad, frecuencia y escala de los incendios forestales en los próximos años, lo que es muy preocupante, no sólo porque los incendios forestales se ven alimentados por estas condiciones más cálidas, sino porque también liberan dióxido de carbono a la atmósfera, contribuyendo así a la crisis climática, y convirtiéndose en un círculo vicioso del que es difícil salir.
¿Qué podemos hacer?
Se trata de una cuestión que afecta a toda la sociedad, y todo el mundo tiene un papel que desempeñar. Creo que otra cosa que empezamos a entender es que el concepto de temporada de incendios está cambiando y que es un problema que hay que abordar todo el año, incluso cuando no hay fuego.
La mayoría de los incendios tienen una causa humana inicial, por lo que hay que saber si se deben a un accidente, a un descuido o a la forma en que están construidas las infraestructuras, y entender que hay formas de promover un comportamiento integrado en la gestión de incendios a través de la educación y la concienciación. No se trata sólo de un problema forestal. Es un problema que afecta a todos los sectores y a todos los niveles de la sociedad.
CON INFORMACIÓN DE ONU NOTICIAS
