El nuevo análisis sobre días peligrosos de calor, que afectan negativamente la salud humana y los ecosistemas, ratifica que 2024 fue el más caluroso desde que se tienen registros. Sin embargo, este año puede ser peor.
El cambio climático causado por el ser humano agregó un promedio de 41 días de «calor peligroso» en 2024, y para combatirlo y proteger a la población, los científicos proponen acelerar la transición de los combustibles fósiles hacia energías renovables.
La directora del World Weather Attribution (WWA), Friederike Otto, que junto con Climate Central realizaron un informe anual donde se ratifica que el 2024 fue el más caluroso desde que se tienen registros y uno de los peores en cuanto a eventos extremos.
El WWA contabilizó 219 grandes eventos extremos en 2024 y, tras analizar 29, se encontró clara evidencia de la influencia del cambio climático en 26 eventos, impulsados por la quema de carbón, gas y petróleo.
Los autores hallaron que la probabilidad de una sequía meteorológica se multiplicó por diez, mientras que la sequía agrícola se volvió aproximadamente 30 veces más probable debido al cambio climático.
«La Amazonia es crucial para la estabilidad del clima mundial, pero el calentamiento generado por el hombre está empujando a la selva hacia un estado más seco, lo que podría provocar la muerte masiva de árboles y la liberación de grandes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera», advirtieron los científicos.
Según el estudio de WWA, el cambio climático tornó más intensas y el doble de probables las lluvias que causaron las posteriores inundaciones un 12%.
Por su Parte, Climate Central destacó que el cambio climático incrementó entre 50 y 300 veces la posibilidad de que las temperaturas elevadas del Atlántico añadan humedad a las tormentas.
